El pasado 10 de julio, el Occidente de Boyacá fue escenario para la presentación de iniciativas de importancia para el desarrollo de la región. El primero fue el anuncio del proyecto de optimización de la vía entre San Pablo de Borbur y Muzo, como resultado de un trabajo conjunto entre las alcaldías de estos municipios ante el Gobierno nacional y el Invías. Asimismo, se socializó el proyecto de la Placa Huella y de una pista de patinaje, dirigida a la población infantil en Muzo.
Edwin Molina, Presidente de APRECOL, estuvo presente en este evento para acompañar el anuncio de los proyectos, firmar el pliego simbólico de inicio del proyecto de la vía entre San Pablo de Borbur y Muzo y poner la primera piedra de la pista de patinaje, junto con los líderes involucrados: Ricardo Antonio Corredor, Subdirector de la Red Terciaria y Férrea de Invías; Mauricio Obando, Alcalde de San Pablo de Borbur, y Neicer Susa, Alcalde de Muzo.
Durante su intervención, Edwin Molina congratuló los proyectos anunciados y llamó la atención en cómo de esa manera, junto con las demás iniciativas que se vienen adelantando de manera mancomunada, se contribuye a un verdadero desarrollo sostenible en la región.
Aquí las palabras completas:
“Hay que pensar en grande. Los líderes y empresarios empezaron pensando en grande hace más de 30 años, cuando quisieron comunicar esta región con el resto del país, haciendo los aeropuertos de Quípama y de Muzo, que para ese entonces buscaba eso: comunicar y mostrarle a Colombia y al mundo esta bella tierra.
Cuando se unen esfuerzos, como la empresa privada, las comunidades, los gobiernos locales y departamentales y nacionales y la academia se puede lograr un desarrollo sostenible de una región, que es lo que necesita el Occidente de Boyacá.
Esta obra complementa los demás esfuerzos que hemos hecho empresa, comunidad y Gobierno, tales como el Hospital de Muzo, del que llevamos el 20% de avance y el cual tiene una inversión superior a 12.000 millones de pesos, con esfuerzos de empresas como Esmeraldas Santa Rosa y Las Compañías Muzo; la familia Molina, que aportó el terreno, y el Gobierno nacional.
Podemos también incluir el Fuerte de Carabineros, en Maripí, que tiene una inversión superior a los 2.000 millones de pesos, por parte de Esmeraldas Santa Rosa y Las Compañías Muzo, y una inversión de los gobiernos nacional y departamental. Una iniciativa muy importante para los temas de seguridad, fundamental para esta región donde ha reinado la paz. Esto se complementa con la Red de Apoyo del Occidente de Boyacá, proyecto en el que también colaboraron empresarios
Por otro lado, desde el Fondo Nacional de la Esmeralda, durante la pandemia, se pudieron gestionar unas ayudas por 600 millones de pesos a 12 municipios, por medio de 50 millones de pesos para cada una de las ESE y así atender los temas relacionados con la pandemia. También se entregaron a 1.200 mineros de subsistencia unas ayudas por 160.000 pesos, como parte de esas ayudas humanitarias durante este tiempo tan difícil.
Todas estas obras, más las del actual proyecto de optimización de la vía entre San Pablo de Borbur y Muzo, gestionado por los alcaldes de los municipios, son fundamentales para seguir proyectando la región y contribuir a su desarrollo.
Para seguir impulsando todas estas iniciativas, necesitamos generar en la región otras fuentes de ingreso para las comunidades, fuentes dignas de trabajo para que puedan llevar el sustento a sus casas. Nosotros creemos que una de esas fuentes es el turismo. Considero que obras e inversiones como las presentadas hoy por nuestros senadores y alcaldes van a volver una realidad ese sueño que siempre hemos tenido y que por ese camino es como podemos garantizarle la sostenibilidad a nuestra región. Nos enorgullece este tipo de encuentros.
Todo lo que hagamos tiene que ser en pro del desarrollo de la comunidad y de las empresas, sin mezquindades. Por eso, tenemos que seguir poniéndonos de acuerdo en nuestros desacuerdos. Hay muchos temas que han generado controversia entre nosotros mismos, como el de la Denominación de Origen de la Esmeralda Colombiana o del manejo de los estériles, pero considero que si todos estamos abiertos al diálogo y a la comprensión, las diferencias se podrán resolver y lograremos así ese tan anhelado sueño de vivir en armonía y de tener una región que el mundo entero conozca”.