Palabras de Edwin Molina, Presidente de APRECOL, durante la Mesa de Diálogo en Maripí, en torno a la problemática social, minera y ambiental presentada en municipios mineros del Occidente de Boyacá, que se llevó a cabo el pasado 30 de noviembre, con la representación de la autoridad minera tanto nacional como local.
Quiero comenzar esta intervención haciéndole una pregunta a todos los representantes de la comunidad que nos acompañan el día de hoy: ¿en algún momento, nosotros, como empresa, hemos abandonado esta causa por la que ustedes vienen trabajando? ¿En algún momento hemos dejado de acompañarlos a ustedes, y de suministrarles herramientas, como la posibilidad de asociarse para que ustedes puedan representar debidamente a sus comunidades? ¿Hemos estado ahí o no hemos estado ahí?
Quiero que hoy esto quede claro, porque nosotros, como empresa, solo tenemos ciertas herramientas a nuestro alcance. Los funcionarios públicos, aquí presentes, también tienen unas limitaciones, y en las empresas hay unos derechos que tenemos que respetar y cuidar, como el de nuestros propios empleados. En las empresas que represento, contamos con más de 2.000 empleos directos asociados en la región, más de 500 empleos directos en la ciudad de Bogotá y un sinnúmero de empleos indirectos. Y las familias de la región, además, dependen de que cumplamos nuestros contratos, así como las obligaciones ambientales y laborales, lo cual no quiere decir que no entendamos y no tengamos el valor de representar y de acompañarlos a ustedes en una labor que vienen haciendo desde hace muchas décadas.
Veo aquí a muchos representantes de las comunidades, pero desafortunadamente no veo a otros, que se encargan de incendiar las redes sociales, de indisponernos los unos con los otros, cuando lo que tenemos aquí es un escenario con el que todos buscamos el desarrollo del Occidente de Boyacá, para todos beneficiarnos de él. Y les hago otra pregunta: ¿la guaquería puede llevarse a cabo sin empresa o la empresa sin guaquería? Son actividades que van de la mano, de una u otra manera; y si no protegemos la actividad empresarial, no va a haber tierras en el futuro con la que la comunidad pueda beneficiarse; pero tenemos que hacerlo de la mano y de una manera conjunta.
Y les hago otra reflexión: hoy estamos discutiendo el lavado de unas tierras, pero el verdadero problema son las necesidades que tenemos como región, como la falta de oferta laboral o las necesidades insatisfechas en temas de educación y de salud. Cuando todos nos ponemos de acuerdo, podemos lograr muchas cosas, como el proyecto del Hospital de Muzo, que, gracias a una colaboración entre la Gobernación, el Gobierno Nacional, familias empresariales y empresas, será una realidad en el corto plazo. De la misma manera, se viene trabajando el tema del Fuerte de Carabineros, que va a traer policía montada, que va a traer asistencia técnica para los campesinos y va a generar encadenamientos de seguridad que van a darle tranquilidad a la región para que así haya más inversión, porque, reitero, lo que nos hace falta es inversión. Además de reglamentar la actividad de la guaquería, necesitamos que haya una inversión real; porque hay una realidad: la minería se formaliza y tecnifica cada vez más; además, va a llegar el momento en que las tierras tendrán muy poco material. ¿Qué haremos entonces cuando esto pase?
Por eso, le hago un llamado al Gobierno nacional para que nos presente un paquete de ayudas que de verdad satisfaga las necesidades de más de cinco mil personas que, de una u otra manera, dependen de la actividad de la guaquería. Y quiero ser franco: por más buenas intenciones que tengamos todos en esta mesa, una solución para cinco mil personas nunca se va a dar sin inversión social para mejorar vías de acceso, salud, empleo, entre otras necesidades, y se van a seguir presentando estas problemáticas.
Por otro lado, quiero plantear unos compromisos por parte de las empresas que represento en torno de lo que podemos llamar Protocolos de Transparencia. Venimos trabajando en una iniciativa con el Ministerio de Minas y Energía, la Secretaría de Minas de la Gobernación de Boyacá y las empresas para crear unos protocolos que garanticen que la mano de obra local está siendo contratada y que nos permita además identificar las razones por las que no se hace, ya sea por falta de capacitaciones o competencias, y así poder trabajar con el SENA y otros organismos departamentales y estatales para brindar capacitaciones y así garantizar que haya contratación local, cumpliendo todos los requerimientos.
Asimismo, establecer que los proveedores que las empresas están utilizando sean principalmente locales, y si no existe esa capacidad en le región, mirar con el Gobierno y las empresas cómo podemos ofrecerles la capacitación necesaria a los comerciantes locales para que puedan abastecernos con sus productos. El compromiso es hacerlo de la mano con el Ministerio y de la Gobernación, para que la comunidad tenga la tranquilidad de que cumpliremos nuestros compromisos.
Finalmente, y esto es muy importante, queremos solicitar que las representaciones de la comunidad sean avaladas por Alcaldes, Concejales, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría departamental, porque, yo veo muchas personas aquí que en otras reuniones no están. Nosotros hemos apoyado todo el proceso asociativo y hemos acudido a diferentes escenarios para financiar esas asociaciones, y a ustedes les consta hoy que eso se ha hecho. Hace dos años, por ejemplo, se hicieron unos remates donde se les suministró unos aportes de capital a las asociaciones para que hicieran su trabajo asociativo. Por eso, para nosotros es muy importante que en todos los escenarios haya una consistencia de los representantes, para que no haya desinformación en otros escenarios que es perpetrada por actores que se dicen a sí mismo como representantes de la comunidad, y que, por ejemplo, aquí no están.
De aquí van a salir compromisos, y las empresas tenemos toda la voluntad, dentro del marco legal y normativo, para encontrar soluciones a la problemática social presente en la provincia. Entonces, les reiteramos al Gobernador, al Ministerio de Minas y Energía, la Agencia Nacional de Minería y todas las demás entidades presentes que cuentan con nuestro apoyo y voluntad.