La trayectoria de César Díaz Guerrero en el campo de la minería abarca el sector público y privado. Ha sido Viceministro de Minas y Director de la Cámara Colombiana de Minería. Desde estas posiciones ha sido un promotor del desarrollo sostenible y de la minería responsable, conceptos que, considera, pueden consolidar el sector minero colombiano, lo cual se traducirá en grandes oportunidades de crecimiento económico para el país.
César Díaz, piensa que el sector esmeraldífero se ha transformado de forma positiva los últimos años y es un gran generador de desarrollo local, departamental y nacional. En esta entrevista con Aprecol.com, Díaz reflexiona sobre los avances de la industria en la actualidad y los retos que enfrenta a raíz de la pandemia del Covid-19.
¿Cuál es su percepción sobre el desempeño económico y social del sector esmeraldífero en los últimos años?
El sector de esmeraldas colombianas ha tenido una gran transformación en los últimos años. Desde el punto de vista técnico se han implementado nuevas tecnologías en la exploración y explotación minera que son muy prometedoras, además de rigurosos protocolos de seguridad industrial. En materia ambiental las empresas han adoptado, con un alto compromiso, las mejores prácticas y en materia social desarrolla permanentes y novedosas estrategias dirigidas a mejorar el bienestar de las comunidades de sus entornos. También ha logrado una adecuada articulación con otros sectores productivos de la región del occidente de Boyacá. Obviamente en estas materias hay una oportunidad de mejora constante.
¿Cuál considera que es la importancia de esta industria para el departamento de Boyacá, en particular, y el país, en general?
El sector esmeraldífero es un gran generador de desarrollo local en los municipios donde se adelantan proyectos de explotación de esmeraldas. La economía local depende en gran medida de esta actividad y, por ende, aporta en forma importante al desarrollo de la provincia y contribuye al del departamento.
A nivel nacional genera divisas importantes, porque un gran porcentaje de la producción de esmeraldas es destinado a la exportación, además de las regalías que genera. Pero adicionalmente hay un gran encadenamiento en torno al sector, como los talladores profesionales, la joyería y los encargados de temas de comercio internacional, entre muchos otros. En ese sentido, promueve el desarrollo en otros sectores relacionados directa o indirectamente con esta industria.
Más allá del orgullo que genera como colombianos tener las mejores esmeraldas del mundo, el sector es un actor importante en el desarrollo local, regional y nacional.
«Hay que aprovechar la ventaja de tener las más bellas esmeraldas y convertir esa ventaja en un sello que permita a los consumidores mundiales identificar realmente su origen; es decir, desarrollar un identificador claro para estas piedras preciosas».
¿Cuáles son los aspectos que debe fortalecer el sector para ser más competitivos?
Estamos en un mundo globalizado y eso incluye el sector minero, por lo cual países que también tienen grandes posibilidades geológicas están interesados en ser cada día más activos en este mercado mundial. Eso obliga a que la industria de la esmeralda colombiana aproveche todas sus ventajas comparativas y el gran reconocimiento mundial de tener las más bellas esmeraldas.
En esa dirección, contar con la Denominación de Origen de la Esmeralda Colombiana, iniciativa en la que han estado trabajando APRECOL y Fedesmeraldas, es una de las grandes oportunidades para el sector esmeraldífero colombiano. Hay que aprovechar la ventaja de tener las más bellas esmeraldas y convertir esa ventaja en un sello que permita a los consumidores mundiales identificar realmente su origen; es decir, desarrollar un identificador claro para estas piedras preciosas.
Otro reto es incrementar la producción de esmeraldas, objetivo en el cual están altamente comprometidas las actuales empresas productoras, así como empresas que adelantan actividades de exploración y licenciamiento y financiación que permitirían la entrada de nuevos proyectos mineros.
¿De qué manera el sector ha enfrentado la pandemia y cómo debe prepararse para la reactivación económica?
Las empresas formales del sector esmeraldero, alineadas con la normatividad nacional y regional, han implementado los protocolos de seguridad necesarios para proteger la salud de sus trabajadores, sus familias y la comunidad. De igual manera, han articulado con los mandatarios locales la implementación de estos protocolos.
Sin embargo, como casi todas las industrias, ésta afronta grandes retos post virus. La amenaza de una recesión mundial obligará a productores, comercializadores y exportadores de esmeraldas a diseñar e implementar otras estrategias de financiación, comercialización y promoción que estén acorde con esa nueva realidad mundial. El país cuenta con largos años de experiencia y profesionales expertos en esta materia, quienes, articulados y acompañados del Gobierno Nacional, podrán entender los nuevos escenarios y proponer y ejecutar programas que permitan seguir siendo líderes en el mercado mundial de la esmeralda.
«Una actividad por resaltar del gremio es el trabajo en pro de una adecuada articulación y generación de confianza con las autoridades locales, departamentales y, por supuesto, nacionales».
¿Cuál es su percepción sobre las acciones que lleva a cabo APRECOL como representante de los productores de esmeraldas en Colombia?
La labor gremial siempre ha sido y será importante para la defensa y promoción de una industria. APRECOL, como representante de los productores de esmeraldas, ha logrado unificar la visión de los empresarios sobre los cuellos de botella del sector, lo cual le ha permitido asumir una vocería unificada de la industria. Una actividad por resaltar del gremio es el trabajo en pro de una adecuada articulación y generación de confianza con las autoridades locales, departamentales y, por supuesto, nacionales. En momentos de grandes incertidumbres como el que estamos viviendo, los liderazgos gremiales, como el de APRECOL, aportarán en forma valiosa a construir caminos para superar esta impredecible crisis social y económica.