Entrevista

Hacia una industria del conocimiento

By febrero 27, 2019 No Comments

El Centro de Desarrollo Tecnológico de la Esmeralda (CDTEC) cumplió recientemente 10 años de llevar a cabo operaciones en materia de identificación, investigación y certificación de gemas, especialmente esmeraldas, en Colombia. La labor de esta organización ha sido fundamental para el desarrollo del sector esmeraldífero en el país y será decisiva además para su consolidación.

En entrevista con Aprecol.com, Gabriel Angarita, Director del CDTEC, habla sobre los principales avances de este centro de desarrollo y cómo ha aportado a la industria, y brinda su punto de vista sobre la industria de la esmeralda en el país y sus oportunidades.

¿Cuál ha sido la función principal de CDTEC durante sus primeros 10 años de labores?

El CDTEC se creó con el fin de ser la parte científica de la industria y hacer investigación. Como centro de desarrollo tiene una función muy importante: desarrollar tecnología para un sector en especial. Durante estos 10 años, el CDTEC se ha centrado entonces en la investigación para la determinación de origen.

La ciencia avanza día a día y surgen nuevas técnicas; por ende, los retos son cada vez más grandes. Aunque nosotros seamos pequeños, estamos haciendo convenios con universidades, nacionales e internacionales, para expandir y acelerar el proceso de conocimiento del centro.

¿En qué consiste el servicio de reportes gemológicos y cuál es su importancia para el mercado?

Desde hace unos 10 o 15 años se viene presentando un fenómeno en el mercado: se compra más por lo que dice un tercero que hace análisis sobre las piedras que por la piedra en sí; en otras palabras, el consumidor ha dejado de comprar por la belleza del material y se fija más en qué se le ha aplicado a la piedra para mejorarla.

En ese orden de ideas, el CDTEC empezó a prestar un servicio de reportes gemológicos, que era una de las necesidades más sentidas del sector. Esto consiste en determinar si una piedra (no solo esmeraldas, sino también rubíes, zafiro, turmalinas o cualquier otra gema preciosa) que nos hace llegar un ciudadano (sea o no de la industria) es o no natural y luego definimos si ha sido sometida a algún proceso que modifique sus características originales.

En medio de todo, la esmeralda es más sana. El proceso de mejora consiste usualmente en rellenar las fisuras que quedan naturalmente en las piedras durante su formación. Las esmeraldas colombianas son más jóvenes, por ende sus condiciones de formación son distintas, de ahí que suelan tener huecos que dificultan el paso de la luz; para que esta atraviese la piedra de la manera más recta posible, se rellenan dichas fisuras con alguna sustancia. Esto es lo que nosotros determinamos y recogemos en el reporte gemológico. De esa forma, el comprador sabe lo que tiene y no pagará por algo que en el mercado va a costar menos. Es un proceso que, en últimas, le será muy útil durante la etapa de comercialización.

¿Cómo aporta CDTEC en otras etapas de la cadena?

Una de nuestras fallas era que no habíamos hecho algo diferente a la certificación; pero ahora contamos con un equipo de geólogos para apoyar en investigación en el proceso de extracción y ayudar a las empresas a encontrar depósitos minerales más fácil.

Estas son investigaciones que toman muchos años. Además, los depósitos de Colombia son únicos en el mundo, lo cual hace que los análisis sean más difíciles, pues no podemos replicar los estudios de otras partes del mundo, porque son sistemas diferentes a los nuestros. En ese sentido, hay que hacer un estudio mucho más ámplio y puntual sobre las diferentes minas y áreas para encontrar las esmeraldas.

¿Qué tan a la vanguardia está el CDTEC?

Estamos muy cerca a la vanguardia, porque nuestro personal está muy capacitado. No solo tenemos gemólogos, sino también geólogos y químicos que aportan una visión diferente. En otras palabras, integramos saberes de geoquímica, gemología y geología, lo cual nos permite tener mejores herramientas conceptuales y nos ayudan a certificar mejor.

Por otro lado, contamos con equipos de última generación, adquiridos hace pocos años, lo cual significa que tenemos tecnología avanzada que además ocupa menos espacio. Para estar al nivel de otros laboratorios, nos hacen falta algunos equipos, pero los costos son muy elevados para adquirirlos. Hemos hecho, sin embargo, convenios con universidades que tienen los recursos y los equipos para hacer las investigaciones correspondientes.

¿En qué otros servicios se está enfocando CDTEC en la actualidad?

Estamos orientando nuestros servicios a las necesidades que tienen los empresarios desde diferentes sectores. Estamos prestando, por ejemplo, el servicio de moldeado de piedras, para que no sea necesario transportar la mercancía a otras partes. Es muy útil para los joyeros que quieren adquirir monturas o hacer joyas, hacer una caja o un diseño tomando como modelo un material que no vale nada, en lugar de arriesgar la piedra.

Próximamente vamos a lanzar un servicio diseñado específicamente para joyeros, con el fin de que estos tengan la oportunidad de hacer certificaciones sin tener que gastar extra y hacer de ese modo un proceso de certificación mucho más ágil cuando ya se hace la venta, que es cuando se necesita la certificación.

¿Cómo está el CDTEC frente a otros países productores de esmeraldas?

Frente a otros países productores de esmeraldas, estamos mucho más avanzados. Los más grandes exportadores de esmeraldas son Zambia, Brasil y Colombia. Está saliendo mercancía también de Afganistán, Pakistán y Etiopía. De todos esos países solo el nuestro tiene un centro de desarrollo tecnológico. Brasil cuenta con un instituto gemológico, que está muy por detrás del CDTEC.

Estamos muy cerca a la vanguardia, porque nuestro personal está muy capacitado. No solo tenemos gemólogos, sino también geólogos y químicos que aportan una visión diferente.

¿De qué manera Cdtec aporta o puede aportar al sector en materia de mejores prácticas ambientales?

Estamos trabajando junto con APRECOL en la iniciativa de denominación de origen, que cuenta con un importante componente en la materia. Aunque nosotros no contamos con un departamento ambiental, sí estamos pensando en adelantar investigaciones que le permitan a la industria extractiva generar procesos cada vez más amigables con el medioambiente.

Sin embargo, quiero recalcar que la minería de esmeraldas es la que menos impactos ambientales genera. Por ejemplo, en los túneles no hay bolsillos de metano, como sucede con la minería de carbón, y tampoco es necesario usar sustancias peligrosas para la extracción. Cuando se piensa en minería, se suele imaginar extensas zonas desérticas que antes eran forestales. Alrededor de una mina de esmeraldas, en cambio, hay árboles, plantas y verde en todas partes. Lo que sí es posible es hacer más ambientalmente productivas las tierras de las zonas esmeraldíferas que no se usan para la agricultura; es decir, convertirlas en bancos de CO2.

¿Cuáles considera que son los retos del sector esmeraldífero en la actualidad?

El sector había sufrido una fuerte estigmatización por el tema de la violencia. Esto llevó a que por muchos años lo importante no se hiciera y a su vez condujo a que la cadena de la industria de la esmeralda permaneciera informal. Durante todo ese tiempo, el mundo se había movido hacia la trazabilidad y a incorporar elementos tecnológicos en el proceso de comercialización.

Por eso los retos son gigantes, pues ahora podemos pensar en estrategias diferentes y en cómo mejorar constantemente: cómo, por ejemplo, hacer una extracción más amigable con el medio ambiente, porque el concepto de la responsabilidad ambiental está cobrando mucha importancia, sobre todo en los consumidores jóvenes; cómo garantizar la calidad del producto; cómo hacer mejor los procesos de talla; cómo sacar talla de precisión y cómo modernizar la industria en lo que respecta a contar con capital humano más capacitado.

¿Cuáles son las características del personal del sector?

Hace unos años se hizo un estudio que demostró que la edad promedio de las personas que están en este negocio es de más de 40 años y su nivel de escolaridad era primaria o secundaria, máximo. Entonces, otros dos retos muy importantes son, por un lado, atraer una porción joven que le lleve dinamismo y nuevas ideas a la industria y, por otro, tener personas mucho más preparadas, por lo menos en gemología y en calidad del producto, para que entiendan y tengan argumentos al momento de pensar y tomar decisiones.

¿Por qué se suele decir que la esmeralda colombiana es muy apetecida no por lo que tiene sino por lo que no tiene?

El color verde de las esmeraldas se lo otorga el cromo, el vanadio y el hierro. Las esmeraldas colombianas son jóvenes; por ende se forman a poca temperatura y baja presión. Esto es importante, porque con esas condiciones el hierro entra en muy pocas cantidades; esto permite que el color verde de nuestras piedras sea muy agradable, pues este solo proviene del cromo y el vanadio; a diferencia de las esmeraldas de cualquier otro depósito en el mundo. Por ejemplo, las de Brasil y Zambia se identifican fácilmente porque el hierro viene en cantidades altas. En otros términos, es la ausencia de hierro lo que le da a nuestras esmeraldas su color tan deseado.

¿Cuál es su visión sobre el sector?

Teniendo en cuenta que en una época la de las esmeraldas era una riqueza fácil de obtener, las personas que entraban en el negocio no necesitaban profesionalizarse. Hoy quienes no estén lo suficientemente preparados y no tengan los conocimientos necesarios saldrán del sector, porque naturalmente la competencia hará que los mejores se queden; entre más capacitación, las personas se van a enfocar en producir, en ser mejores y más innovadores. De esa forma vamos a tener una industria mucho más competitiva y rentable para los que queden y va a obligar a los que quieran entrar a que se profesionalicen. Así tendremos un negocio de altura.

¿Qué mensaje le daría a Aprecol para que siga llevando a cabo con éxito su labor de representación del sector de productores de esmeraldas colombianas?

APRECOL es una entidad muy importante, pues la parte que ellos representan del sector es la que está directamente relacionada con la extracción, sin la cual no hay producto, fundamental para que se desarrolle toda la cadena de suministros.

Considero entonces que este es el momento de salir y exponer en el mundo todo lo que está haciendo Colombia, porque de todos los países productores, el nuestro es ejemplo. A pesar de que aún hay mucho por hacer, si nos comparamos con otros modelos de extracción y cadenas de suministro de otros países, nosotros tenemos mucho que mostrar.

Me parece muy importante en ese sentido que APRECOL siga apoyando la educación. Para el mundo actual lo más valioso es el conocimiento. Las empresas más exitosas no tienen un producto como tal; su principal activo es el conocimiento.

Por eso, el gran paso es cómo lograr que en el sector de las esmeraldas pasemos de ser un producto de lujo a una industria del conocimiento. Por supuesto, esto no quiere decir que se vaya a dejar de vender la piedra, pero sí debe haber un componente que nos permita competir en el mundo actual, cómo en los diferentes eslabones de la cadena de suministros podemos mejorar e innovar.